Cistitis aguda en la mujer

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Introducción
La cistitis aguda es la infección de la vejiga, que puede ocurrir  sola o asociada a infección del riñón (pielonefritis). La cistitis aguda en mujeres sanas previamente y no embarazadas, generalmente se considera no complicada. Se entiende con infección aguda complicada, aquella que está asociada a factores de riesgo para falla en el tratamiento establecido (por ejemplo infección asociada de los riñones, cálculos urinarios o problemas de vaciamiento de la vejiga), en estos últimos casos se requiere usar antibióticos más potentes y ciclos de tratamiento de mayor duración.

Datos epidemiológicos
La cistitis aguda es muy frecuente. En estudios en países del norte de Europa, casi una de cada 10 mujeres y 2 de cada 100 jóvenes que entraban por primera vez a la escuela habían tenido una infección urinaria sintomática en algún momento de su vida.  Aproximadamente 50 a 60 por ciento de la mujeres adultas han reportado cuando mensos un episodio de infección urinaria en su vida. Las mujeres en etapa sexualmente activa tienen en promedio 0.5 episodios de infección urinaria al año, este es el grupo etario con mayor frecuencia.

Factores de riesgo
Como se menciona arriba varios factores de riesgo se han asociado a la aparición de infecciones urinarias, entre ellos: Cálculos urinarios, malformaciones de las vías urinarias, vaciamiento incompleto de la vejiga y actividad sexual.
El germen más común de las infecciones urinarias no complicadas, se llama Escherichia coli, germen que viva de manera normal en las heces fecales y que con frecuencia en las mujeres avanza a través de la ropa interior o de las toallas sanitarias hacia la vagina, la coloniza y de ahí asciende a través de la uretra (conducto por el que sale la orina) durante la actividad sexual.
Uno de los factores que más se ha visto correlacionado con la presencia de infecciones urinarias es en la mujer asearse hacia adelante y no hacia atrás posterior a orinar, esto empuja las bacterias del excremento hacia la uretra para que posteriormente asciendan y provoquen infección.
En un estudio que publicamos en Enero del 2005, demostramos que en mujeres  con infecciones de vías urinarias de repetición, el lavarse el ano y la entrepierna posterior a defecar, era tan eficiente para disminuir la aparición de vías urinarias como el tomar dosis diarias de antibióticos (Maldonado-Alcaraz  y cols.)

Síntomas
Los síntomas de las infecciones de vías urinarias en la mujer incluyen ardor al orinar (disuria), sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga, aumento en la frecuencia miccional, ocasionalmente dolor en vientre bajo, fiebre y hasta sangrado en orina.
La asociación de esta sintomatología con dolor en la espalda y  el sangrado, hablan de una infección urinaria complicada, que debe tratarse con un especialista.

Diagnóstico
El diagnóstico de una cistitis aguda es clínico, debe realizarse por un médico especialista y evaluarse la posibilidad de factores de mal pronóstico para el tratamiento. La evaluación con estudios de orina, cultivos de orina y estudios de imagen debe ser a criterio del médico.

Tratamiento
Generalmente el tratamiento de una cistitis aguda no complicada es con antibióticos que cubran la bacteria más común asociada a este padecimiento que es la Escherichia coli. No obstante en el caso de una infección complicada puede realizarse una asociación incluso de dos antimicrobianos de acuerdo al criterio del médico.
En aquellas pacientes con infecciones urinarias de repetición se pueden dar dosis bajas diarias de antimicrobianos para disminuir la frecuencia de las infecciones. Debe recordarse que la higiene de los genitales es parte fundamental del tratamiento (Ver factores de riesgo)

Bibliografía
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