Sífilis o la Enfermedad de Cupido

La sífilis es una de las ETS (enfermedades de transmisión sexual) clásicas en la historia de la medicina, sin embargo, en nuestra época sigue manteniéndose presente en casi todos los países del mundo. Al igual que el resto de las ETS, se presenta más en adolescentes y adultos jóvenes, por lo que la principal prevención es el estar informado.

Nombres alternativos de la Sífilis
Sífilis, Infección por Treponema pallidum, Lúes, Enfermedad de Cupido

Definición de la Sífilis
La sífilis es la infección causada por la bacteria Treponema pallidum, una bacteria con forma de espiral. La infección puede tardar entre 10 a 90 días en incubarse para dar síntomas. Actualmente, no es cultivable en laboratorio la cepa (familia) que afecta al ser humano, solamente aquella que no causa infección (cepa Reiter).

Causas de la Sífilis
Esta bacteria sólo vive en el ser humano, y su medio de transmisión es por contacto sexual principalmente. También es transmitida de la mujer embarazada a su bebé (sífilis congénita). Asimismo, el personal sanitario (médicos, enfermeras) puede estar en riesgo de infectarse por exposición ocupacional (raro).

Epidemiología de la Sífilis
En las estadísticas de Estados Unidos se reportaron 36,000 casos nuevos de sífilis en el año 2006, en su mayoría pacientes de los 20 a los 39 años de edad. Sin embargo, se calcula que por cada caso reportado existen tres casos sin notificar. Igualmente, en el 2006 se reportaron 349 bebés recién nacidos con sífilis congénita.

Síntomas de la Sífilis
La sífilis tiene dos etapas o estadios, con diferentes características:

Sífilis Primaria Presenta una pequeña lesión llamada Chancro, ésta lesión aparece en el lugar de la infección, tres a seis semanas después del contagio. El líquido que supura de esta lesión es altamente contagioso.

Sífilis Secundaria Inicia seis semanas después, presenta una erupción en todo el cuerpo, úlceras en la boca, y puede presentar lesiones verrugosas en el área genital muy contagiosas. El paciente en esta etapa puede presentar dolor de cabeza, fiebre y ganglios aumentados de tamaño. Esta etapa desaparece por sí misma de 3 a 12 semanas.

Después de la sífilis secundaria, la infección entra en un período de latencia, durante este período no presenta síntomas ni signos de enfermedad, aunque los órganos internos pueden resultar afectados. Este período puede durar incluso hasta 20 o 30 años.

El 75% de los casos no vuelve a manifestar la enfermedad, pero un 25% de los pacientes desarrolla un estadio final:

Sífilis Terciaria Aparecen nódulos duros llamados “gomas sifilíticas” bajo la piel, mucosas y órganos internos como huesos, hígado y riñones. La infección por sífilis afecta también al corazón y sus grandes vasos, destruyendo estructuras importantes, y ocasionando aneurismas  (dilatación de la pared de la arteria) o daño en las válvulas, estas disfunciones del corazón causan altos porcentajes de muertes por sífilis.

Puede haber afectación del sistema nervioso central en el 15% de casos, llamada “neurosífilis”. Puede presentarse con distintos grados de demencia, parálisis, ceguera gradual y alteraciones a los movimientos y control muscular.

La sífilis congénita es la que se le transmite de la mujer embarazada al bebé a través de la placenta (órgano que permite el intercambio de nutrientes por la sangre entre la madre y el bebé). La infección por sífilis congénita inicia en el bebé entre las 10 y 15 semanas de embarazo. Algunos bebés infectados mueren dentro del útero y resultan en abortos, otros pueden morir antes del nacimiento en embarazos más avanzados. Los bebés que nacen vivos, infectados de sífilis congénita desarrollan en la infancia signos faciales típicos y deformidades dentales. Pueden tener también deterioro del sistema nervioso central, presentando daños neurológicos como retraso mental, disfasias del desarrollo, convulsiones o incluso morir si no reciben tratamiento de forma temprana en cuanto se realiza el diagnóstico.

Diagnóstico de la Sífilis
La primera parte es la revisión médica completa. El médico podrá diagnosticar sífilis mediante la toma de una muestra líquida del chancro y revisándola en un microscopio especial de campo oscuro. Existen también métodos de análisis en sangre, que diagnostican la enfermedad por la detección de anticuerpos contra la bacteria en sangre. El estudio en sangre es muy preciso, seguro y económico de realizar. En la actualidad, éste estudio se realiza como protocolo en todas las mujeres embarazadas dentro de los chequeos de control prenatal.

Tratamiento de la Sífilis
La sífilis que se encuentra en sus fases iniciales es muy fácil de curar. En pacientes que la han tenido por menos de un año, se emplea una sola inyección intramuscular de penicilina (antibiótico), aquellos que la han tenido por más de un año requerirán de dosis adicionales. Existen tratamientos también para los pacientes alérgicos a la penicilina. De igual manera los bebés con sífilis congénita deberán recibir tratamiento tan pronto como se realice el diagnóstico, incluso podrá ser manejado cuando exista amenaza de parto antes de tiempo.

Es muy importante señalar que la sífilis no se cura con remedios caseros y que es indispensable el diagnóstico y el manejo médico especializado.

Prevención de la Sífilis
Una persona infectada de sífilis puede ser contagiosa hasta 3 a 5 años, período después del cual, con la sífilis tardía, deja de ser contagiosa.

Se recomienda el uso de condón o preservativo en todas las prácticas sexuales. Además considerar que las lesiones del chancro y verrugas sifilíticas son altamente contagiosas. La mejor prevención es la información y conocimiento, así como el tener una pareja de relación estable, mutuamente monógama, y que se haya hecho pruebas para saber que no presenta ninguna enfermedad transmisible sexualmente. La comunicación sincera de la pareja es la mejor prevención.

Pronóstico
El paciente infectado de sífilis presenta una evolución típica, que puede ser prevenida con el diagnóstico y tratamiento oportunos. El paciente no tratado corre el riesgo de desarrollar sífilis terciaria, con terribles consecuencias que pueden incluso llevarle a la muerte.

El pronóstico del bebé con sífilis congénita no tratado puede llevarle a deterioro neurológico grave y la muerte. El tratamiento oportuno puede salvarle la vida y evitarle consecuencias graves si es manejado a tiempo.

Especialista Médico en el diagnostico, tratamiento y control de la Sífilis
El médico de primer contacto solicitará las pruebas pertinentes de laboratorio. El gineco-obstetra solicitará pruebas de detección en la mujer embarazada y dará tratamiento en caso de salir positivas. Pueden participar especialidades como neurología y cardiología en el manejo de complicaciones.

CONCLUSIÓN:
La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que puede ser prevenida fácilmente. De presentarla, su manejo oportuno es curativo y evita complicaciones que de otro modo podrían terminar en demencia, parálisis, aneurismas, e incluso la muerte. La sífilis se transmite de la madre embarazada al bebé y puede ocasionarle abortos o daño neurológico y la posterior muerte del recién nacido. Consulte a su médico oportunamente, cuide su salud y la de su pareja.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

• Microbiología Médica de Jawetz, Melnick y Adelberg. 17ª edición en español.
• Sífilis. Centros para el control y prevención de enfermedades. http://www.cdc.gov/
• Cervicovaginitis. Dr. Jaime Arturo Martínez Casillas. Ginecología. Dr. Luis Armando González Gutiérrez. Universidad de Guadalajara. Ed. 2005. pp: 111-113

Artículo propiedad de Universo Médico
Escrito por el Dr. José de Jesús Pérez Verano
Médico Cirujano y Partero Cédula Profesional 105076
Colaborador Médico Universo Médico www.universomedico.com.mx